jueves, 29 de abril de 2010

Manual de sobrevivencia contra madres olvidadizas

Sabemos que las mamás pueden ser muy olvidadizas, que por la comida, que por las llaves, que si las clases de las hijas, que si limpiar antes de que llegue la suegra. Ya saben … todo este tipo de cosas.

¿Pero que hacer estas niñas inocentes con estas madres así?.

Les voy a platicar un caso con mi mamá, que es de ese tipo. Un día mi mamá me dijó que iba a entregar un permiso para que me fuera a casa de una amiga en camión y por supuesto no la entregó ¡Se le olvidó! Eso fue un caso grave y por eso creé el Manual de Sobrevivencia Contra Madres Olvidadizas.

El manual comienza aquí.

Caso Número 1: Siempre se le pierden las llaves.

Solución: Esa campana que suena cuando empieza el recreo es el llavero ideal para esas llaves.

Caso número 2: Cuando mamá maneja ni se da cuenta que estoy hablando.

Solución: Traer un megáfono a mano.

Caso número 3: Le pido a mi mamá que me ayude a poner las agujetas en los tenis y como lo hace esperando que no se le queme la sopa lo pone en el agujero incorrecto.

Solución: Comprar zapatos del velcro.

Caso número 4: Cuando salimos hacia la escuela siempre se le olvida algo a mi mamá... o la computadora, o su celular, o su cuaderno. Y lo malo es que manda a mi hermana o a mí por las cosas. Para mala suerte tengo que subir por las escaleras por que vivo en un cuarto piso.

Solución: Vivir en una casa de un nivel.

Caso número 5 El dramático caso con el que empecé.
Mi amiga me invita.
Mi mamá me hace el permiso, y se le olvida entregarlo.
El camión me deja.
Después llega mi mamá como loca a la escuela.
Y me lleva a la casa de mi amiga.

Pero a pesar de todo este tema la quiero, despistada o no despistada es mi mamá,

Bueno aquí el manual dice “fin” y si llegan a saber otro caso grave díganme,

Petra Perez Gonzales
Febrero de 2010.

martes, 13 de abril de 2010

Seas como seas eres normal

Un día 2 niños y 1 niña se iban a pasear en el parque, se encontraron a unos niños malos que le dijeron a uno de los niños que no era un niño normal. Después ya los niños y la niña llegaron al parque finalmente, cuando de repente uno de los niños gritó: “¡Miren! hay que escalar ese árbol". Los demás gritaron: ¡sales! Y se fueron a escalar. Cuando estaban en la punta del árbol, un hoyo se empezó a abrir y los niños se cayeron. Llegaron a un mundo donde lo que tu imaginabas se hacia realidad, entonces los niños no sabían que lo que imaginabas se cumplía. Y la niña imaginó tener un cabeza de manzana y entonces la tuvo... se asustó mucho. Bueno como no asustarte de una cabeza de manzana. Después el niño imaginó tener 6 cabezas 7 ojos en cada una y 1295 narices. Bueno el niño no se asustó, le fascinaron todo ese tipo de cosas y por último el niño imaginó ser normal ¿Por qué? porque tenia una narizota del tamaño de su cabeza. Pero con ese niño fue extraño porque no se hizó lo que pensó. Mientras los demás jugaban una con su cabeza de manzana y el otro con sus 6 cabezas 7 ojos y 1295 narices, el niño se preguntó ¿Por qué no me hice normal? después de un rato se encontró a una cucaracha que hablaba... el no era un ciudadano de ese mundo, era un humano que por imaginarse que quería ser una cucaracha se hizo una y no supó como regresar a ser humano. "Hola cucaracha" Le dijó el niño. Hola. Sabes porque no se cumplió lo que imaginé. No se porque, pero aunque no sea de aquí he hecho amigos y creo quien sí sabe. ¡En serio! dijó el niño. Si, ¿oye no quieres llevar a tus amigos? ¡¡Ah mis amigos!!... se me habían olvidado. Si, los quiero llevar. ¡Pues vamos! dijó la cucaracha. Después de varias horas llegaron a una cueva gigante era de una tortuga gigante. La tortuga les dijó, de quien no se cumplió lo que imaginó. El niño narizón dijó: de mi, ¿no es algo extraño? La tortuga dijó, sólo a un niño que pide ser algo que ya lo es no se les cumple su deseo. La niña de cabeza de manzana dijo : MI amigo no es normal tiene una narizota casi del tamaño del mundo
.Tal vez si, pero el es así, si es feo, gordo, guapo, lo que sea es así y no es raro, no tiene que ser igual a todos. El niño dice tienes razón tortuga, yo si soy normal. Al fin lo entiendes. Bueno, gracias por todo... nos vamos, ¡Pero! ¿cómo puedo ayudar a mis amigos y a la cucaracha a ser normales. Muy fácil, si imaginan ser como eran antes se harán como lo eran. ¡Ah gracias! dice el niño. Sus amigos imaginaron ser como eran y lo fueron, hasta la cucaracha. Pero lo que no sabían era cómo regresar a su casa. De repente una gota de cemento les cae, y se empezó a armar su casa. ¡Ya estaban en su mundo! Estaban felices todos por regresar, se fueron corriendo a sus casa a contarles lo que le había pasado. Y recuerda que aunque todos te digan que pareces un narizón o un monstru eres así y seas como seas eres normal.

jueves, 1 de abril de 2010

Un grito de auxilio al presidente

En la mañana del 31 de diciembre del 2007, mi papá no podía estar en la celebración de Año Nuevo y después tampoco pudo estar en el cumpleaños de mi hermana. !¿Qué está pasando?!! Le pregunté a mi papá. ¿Porqué no has venido a las celebraciones? Me dijo: "Me es imposible dejar de trabajar." Le comenté a mi mamá: "Mi papá ya no esta con nosotros en las celebraciones." Mi mamá me dijó: "Piensa en una solución." Entonces pensé y pensé, y después de unos minutos se me ocurrió una idea y grite ¡Mamá!! Ella me preguntó ¿Qué pasa? le dije: ¿Tu crees que el presidente me ayude? Ella me respondió: Mañana te llevo a pedir una cita.
¡Genial!! Al día siguiente me llevó a Los Pinos, la casa del presidente. Ahí un señor de bigote y barba nos recibió. Nos preguntó ¿Qué desean? Le dijimos: "Queremos una cita con el presidente. Nos respondió de esta manera: Pasen a la sala de espera, en seguida los atienden. Paso un rato y toqué la puerta, el presidente abrió y no me veía. Le grite ¿¡¡Yujuui!!!! Volteó hacia abajo y me encontró. Entre y le dije: "Hola señor." Me respondió ¿Cómo te llamas? ,Le dije Ana Cris. Dijo ¿A qué vienes Ana Cris? Es que tengo un problema que solo un presidente puede resolver. Te ayudaré en lo que pueda. ¿Me ayudaráas a que mi papá conviva en las celebraciones con nosotros? Por supuesto que si, me parece importante que la familia esté junta. Yo le dire a su jefe, no te preocupes. ¿Pero dónde trabaja? En Pemex de abogado, dije. Salí de la oficina confiando en que el presidente me ayudaría. Y recuerda que los problemas se resuelven pensando en la solución
Petra Perez